Así surgió el curioso fenómeno en donde los usuarios corporativos con BlackBerry tenían un iPhone escondido en la bolsa que sacaban después de salir de la oficina o a la hora de la comida.
BlackBerry se dio cuenta y giró con la familia Curve, para llegarle al consumidor que, además de una interfaz corporativa, quería una que soportara aplicaciones para pasar un buen rato.
Hoy ambos compiten por el mercado empresarial, de aplicaciones -para hacer un teléfono más inteligente y divertido- y hasta en el diseño y el estilo de vida.
Sin embargo, de acuerdo con IDC, RIM va a la delantera y por mucho. Hasta la primera mitad del 2009 contaba con el 38.7 por ciento del mercado total de smartphones, mientras que iPhone tiene el 2 por ciento.
Eso sí, iPhone sigue siendo el favorito en cuanto a la riqueza y versatilidad de aplicaciones con sus casi 100 mil aplicaciones disponibles en su iTunes, 1.5 mil millones de descargas y 100 mil desarrolladores de las mismas.
BlackBerry, por el contrario, como el mismo Rick Costanzo, director para Latinoamérica de Research In Motion, señala, el consumidor final creció más que el empresarial, aunque éste último también sigue siendo fuerte por las aplicaciones de movilidad y seguridad.
Prefieren BlackBerry
Aunque Mapfre México inició en el 2003 el desarrollo de aplicaciones en la plataforma Palm para que los agentes cotizaran seguros en tiempo real, decidieron migrar en 2004 a BlackBerry, debido a la posibilidad de utilizar correo electrónico, además de sólo hablar por teléfono.
Según Francisco Javier Alfaro, director de sistemas de la compañía, explica que otra de las ventajas de usar BlackBerry es que no tienen que cargar el aplicativo en los teléfonos, sino que tienen toda la programación y sus datos en un portal de internet de la empresa, a la cual acceden a través del internet del dispositivo.
Además, la memoria principal es suficiente y no requiere de almacenamiento secundario; cualquier modificación que realicen los agentes se actualiza en forma automática en el portal y los desarrollos se hacen en JAVA, sin costo de licenciamiento.
"El desarrollo de aplicativos para el iPhone es interesante, sencillo y de rápida implementación, pero al requerir software de arquitectura Mac está fuera de nuestros actuales estándares", afirmó Alfaro.
También aseguró que para una implementación del iPhone en la empresa, el teléfono tiene que ganar preferencia entre los clientes y agentes; además de bajar el costo de adquisición, así como planes elevados y largos plazos forzosos.
"Otro factor en contra es la baja duración de batería que no permite utilizarlo como herramienta corporativa", explicó el director.
Mejor iPhone
En Levi's prefieren el teléfono de Apple. Simplemente por la capacidad que tienen de conectarse con el correo electrónico de Exchange, sin la necesidad de costo o configuración adicional.
Mejor iPhone
En Levi's prefieren el teléfono de Apple. Simplemente por la capacidad que tienen de conectarse con el correo electrónico de Exchange, sin la necesidad de costo o configuración adicional.
"La diferencia es que BlackBerry necesita una configuración especial y hay un costo involucrado en las licencias. Fue principalmente eso, abatir los gastos y reutilizar la plataforma de Microsoft que ya teníamos", dijo Abel García, director de sistemas de Levi's.
Como lo utilizan para estar comunicados con el negocio y responder a cualquier atención inmediata cuando no se está en la oficina, los equipos son utilizados por la gente que requiere estar fuera de la misma la mayor parte del tiempo, así como por altos ejecutivos. Sin embargo, la política es que cualquier empleado que quiera recibir sus mensajes en el teléfono lo va a hacer, pero ellos tienen que pagar el plan de datos.
Para García, la memoria del iPhone es suficiente, pues utilizan los dispositivos de ocho megabytes de memoria y sin problemas.
"Lo más interesante es que es un dispositivo muy amigable y te permite accesar y responder a los correos electrónicos de forma fácil. No necesitas tener tanto conocimiento como con el BlackBerry", afirmó el director.
Fuente: Impre.com
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