El viernes pasado, durante la fiesta navideña de Google, la compañía repartió entre varios de sus empleados un nuevo teléfono móvil, que según parece, el buscador podría vender a través de la web, liberado, por un precio cercano a los 500 dólares.
Durante el fin de semana he conseguido que alguien me chive las características (Google ha pedido a sus empleados que no hablen sobre el teléfono, así que no es fácil), aunque es importante que antes de escribirlas comente que aún no he tenido forma de contrastar estos datos, algunos de los cuales no he visto publicados, por ahora, en otros sitios:
- 480 x 800 píxeles de resolución de pantalla, aunque la pantalla es más pequeña que la del Droid / Milestone de Motorola.
- La pantalla es OLED.
- 512 MB de memoria interna pero con tarjetas de memoria.
- Batería extraíble (la tarjeta SIM y la de memoria están bajo la batería)
- Además de cuatro botones de navegación y bola de control hay tres superficies conductivas bajo la pantalla.
- Algo más delgado y ligero que el iPhone 3GS
- Ejecutando la nueva versión 2.1 del sistema operativo Android:
- Mejores widgets para la página principal —tiempo, noticias…-
- Reconocimiento de voz en todas las aplicaciones y como forma de introducir texto.
- Animación en los fondos de escritorio, que son interactivos, con efectos cuando los tocas.
Mi fuente me dice también que es "definitivamente más rápido que el Droid de Motorola pero todavía algo menos suave que el iPhone3GS a la hora de navegar por una página web o moverse entre los menús".
Todo apunta a que el terminal es una versión interna para Google del HTC Passion, que verá la luz, supuestamente, en enero. Ahora bien, esta vez parece que Google ha decidido vender el propio terminal libre y sin rastro de la marca HTC en la superficie.
Esto no es tan raro, ya lo hizo en su día con el G1. Los desarrolladores podían comprar una versión del G1 libre desde la propia página de Google. Tengo la impresión de que en este caso será igual y la versión a la venta en la página del buscador estará enfocada a los desarrolladores, mientras que HTC venderá un modelo destinado al público con subvención de operadora. Parece que en EE.UU. la operadora elegida será T-Mobile.
Aún así, es evidente que el teléfono enrarece el clima entre Google y los fabricantes que han apostado con Android. Desde hace meses se habla de una fragmentación en el mercado de este sistema operativo para móviles abierto, que los fabricantes modifican de forma excesiva para conseguir teléfonos diferentes de los de la competencia. Esto es fácil de observar si se comparan, por ejemplo, los modelos de HTC y Motorola.
Es, en teoría, una de las ventajas que le otorga a Android su naturaleza abierta —la posibilidad de personalización- pero está generando problemas a la hora de desarrollar aplicaciones, obligando a los desarrolladores a invertir más tiempo en comprobar que sus programas funcionan en todos los teléfonos del mercado. Este movimiento de Google bien podría ser una forma de llamar la atención y poner un poco de orden, crear un estándar para que el resto de los fabricantes siga el mismo camino.
Actualización 12:06: Se me olvidó añadir, como ya se ha comentado durante el fin de semana en varios blogs, que el procesador del NexusOne es un Snapdragon a 1 Ghz.
Fuente: elmundo.es/
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