La web especializada en gadgets Retrevo.com elabora periódicamente entre sus clientes un estudio para averiguar cómo los usuarios utilizan la tecnología en sus vidas diarias. Aún teniendo en cuenta que se trata de un público especialmente proclive, no deja de sorprender hasta qué punto llevan algunos su obsesión por Facebook, Twitter, YouTube y otros.
Por ejemplo, el 16% de los usuarios de Twitter y Facebook utilizan estas fuentes para ponerse al día de las noticias cada mañana, en detrimento de medios tradicionales como la TV. El porcentaje asciende al 23% entre los que poseen un iPhone, y entre éstos un 28% consulta las novedades en sus cuentas incluso antes de salir de la cama.
No son los únicos momentos aparentemente inoportunos que muchos eligen para bucear en los medios sociales. Al 22% de los menores de 25 y el 11% de los mayores no les molesta recibir un mensaje electrónico durante una reunión. Tampoco parece molestarles demasiado si es durante una comida (49% y 27%), cuando practican sexo (11% y 6%), o cuando están en el baño (24%, 12%).
Parece que existe una relación directa entre tener un iPhone y ser un adicto a las redes sociales, ya que al 33% de los menores de 25 que no tienen un teléfono de Apple les disgustan las interrupciones, porcentaje que aumenta al 62% entre los mayores de 25.
El estudio, titulado "Is social media an addiction?", analiza la frecuencia con que se chequean las novedades en Twitter y Facebook. La mayoría (40% los de menos de 25 y 46% los de más) es capaz de “aguantar” bastante tiempo, otros (23%, 29%) lo comprueban una vez al día, menos (20%, 15%) lo hacen varias veces al día y los más enganchados (18%, 11%) cada dos horas. La conclusión del estudio es que –todavía- no hay datos suficientes como para calificar de patología la adicción a los social media, pero cuando mucha gente consulta a medianoche su cuenta o es lo primero que hace por la mañana al levantarse, como mínimo podemos hablar de un cambio en el consumo de medios.
Fuente: baquia