En comparación, podría parecer que tampoco es para tanto obligar a todos los usuarios de móviles que se registren, pero el caos que puede provocar dejar a 28 millones de personas sin línea (o lo que es lo mismo, desconectar un tercio de los móviles mexicanos) tampoco es ninguna menudencia.
El Gobierno afirma que pretende mejorar la lucha contra delitos como los extorsionadores y los secuestros exprés, según el diario mexicano El Universal. Para ello, dio un plazo a todos los usuarios para que se registrasen, que termina el sábado a media noche.
Conforme se iba acercando la fecha límite, empezaron a sucederse las denuncias de que la mayor operadora del país había empezado los bloqueos antes de tiempo, de que las cifras oficiales de números registrados son falsas y los usuarios de última hora saturan la página oficial para apuntarse en el Registro Único de Usuarios de Telefonía Móvil o Renaut.
Aquellos que pierdan su línea perderán también su saldo, si son de prepago, y tendrán que seguir pagando, si son de contrato.
Se ha amenazado a las operadoras que no cumplan con la desconexión con multas de entre medio millón y seis millones de pesos, lo que no parece disuadir a la división en el país de Telefónica, que asegura que no hará semejante cosa. Sus clientes suponen en torno al 20 por ciento del mercado total, unos 18 millones de líneas.
Fuente: baquia
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