Prácticamente cada mes tenemos un nuevo estudio que intenta investigar las relaciones entre el uso de los teléfonos móviles y la posibilidad de desarrollar algún tipo de cáncer. Sin embargo, los científicos siguen sin ponerse de acuerdo. El último estudio de este tipo, realizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha sido posiblemente el más ambicioso, pero tampoco ha aportado un resultado concluyente.
Según la OMS, el estudio no ha sido capaz de probar que exista un riesgo en la utilización de teléfonos móviles, pero al mismo tiempo tampoco se ha probado que no lo haya. Este estudio comenzó a realizarse en el año 2000 en 13 países de todo el mundo (Alemania, Canadá, Australia, Dinamarca, Finlandia, Francia, Israel, Italia, Japón, Noruega, Nueva Zelanda, Reino Unido y Suecia). El objetivo concreto de la investigación era averiguar si existía un vínculo entre los móviles y el cáncer cerebral, de nervio acústico y de la glándula parótida.
Sin embargo, la metodología utilizada no ha sido la correcta y se cree que los datos obtenidos, basados en gran medida en lo que la gente recordaba sobre su uso de los teléfonos, no han sido precisos. Si se dan prisa y empiezan otra vez igual podemos tener unos resultados fiables para 2020.
Vía | El País
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