Conscientes del movimiento del mercado, los delincuentes roban equipos en la calle para revenderlos. Gran parte del robo de celulares tiene dos patrones: la víctima está distraída y el aparato suele forrarse con colores vivos
Los celulares ya dejaron de ser un artículo de lujo en Venezuela, pero la presencia de los blackberrys como símbolo de estatus, moda de los adolescentes, posesión de inversionistas y comerciantes, y medio de comunicación de las amas de casa para advertir sobre la aparición de productos escasos en los anaqueles, también se convirtió en objeto preciado para los ladrones.
Al igual que las joyas, a la gente le gusta exhibirlos cuando van en su vehículo, al atravesar la calle o enviando mensajitos desde el centro comercial. Allí están los delincuentes, atentos al descuido de los transeúntes para apuntarlos y robarlos.
"Nosotros bajamos por la principal de Maripérez como a las 7:30 de la mañana el miércoles pasado, y había tráfico lento. Algunos llevaban los vidrios abajo, pero nosotros por la cantidad de indigentes que siempre hay en las cercanías de la Hermandad Gallega, íbamos con los seguros puestos y las ventanillas cerradas. Ya habían transcurrido unos 20 minutos mientras descendíamos, y al llegar al semáforo de la avenida Andrés Bello, quedamos de terceros. De repente un par de motos con parrilleros se pusieron, una delante del vehículo que estaba al lado nuestro por la parte del piloto, y la otra, en la puerta derecha atrás", relató Francisco Piñate, quien iba camino a su trabajo en La Campiña.
Los de la moto no se bajaron y el conductor llevaba el vidrio abajo hablando por teléfono, sujetándolo con la mano izquierda, y con la otra puesta en el volante.
Según Piñate, al ser sorprendido por los motorizados que le mostraron lo que contenía un morralito que uno de ellos llevaba sujeto al cuello, "les zumbó el blackberry".
"No sé que le mostrarían pero al tiempo que le zumbaba el equipo a los malandros, giraba por encima de la acera para evitar el alto del semáforo y arrancar rapidísimo. El blackberry no llegó a caer en el suelo porque uno de los parrilleros lo atajó en el aire. De inmediato se fueron en otra dirección".
Cada vez es más notorio cómo grandes y chicos muestran un celular mientras van caminando en la vía pública, al trotar en el parque, al enviar mensajes de texto en la parada, o cuando van conduciendo.
El CICPC ha detectado incluso en los lugares de mayor concentración de buhoneros que los mismos que venden carcasas y forros de colores para todo tipo de celulares, son "aguantadores" de los que hurtan o roban en la vía pública.
¿Qué hacen los delincuentes?: los desarman, los decodifican y les colocan una línea nueva, y a los blackberrys, los llevan a agentes autorizados o a las empresas de servicio telefónico y les cambian el chip, y si tienen conocimientos en telefonía celular, les inventan otro pin o clave, dice la policía.
De acuerdo con un estudio de 2009 de la Universidad Católica Andrés Bello, "hoy en día una de las aplicaciones más utilizadas principalmente por los jóvenes es el Blackberry Messenger, por el cual se comunican con otras personas que también usen blackberry".
Envían mensajes de texto o de voz que duran máximo 15 segundos y archivos de fotos. Los padres refuerzan estas prácticas al regalarles equipos para tenerlos localizados en medio de la inseguridad que reina.
Sin embargo, los usuarios "parecieran no tener conciencia alguna del valor y riesgo que representan estos equipos al momento de ser manipulados en público", afirma la empresa de seguridad Guardián 24.
"Gran parte de los robos de celulares mantienen una constante, y es que no sólo la víctima está distraída, sino que visten los equipos con llamativos colores y `fosforescencias’ que delatan su presencia, incluso a distancia y aún si la persona está conduciendo y va con los vidrios de su carro arriba".
La nueva realidad del sector de telecomunicaciones de un millón 500 mil usuarios del servicio de Blackberry, y el aumento en la penetración por encima de 100%, según estimaciones del sector, obligan a que las personas tomen mayores precauciones para evitar atraer a los delincuentes.