Twitter se mudará el próximo otoño a un centro de datos propio, en el área de Salt Lake City, para evitar las repetidas caídas de servicio. De esta forma sigue los pasos de Facebook, que también tendrá su propio data center.
Últimamente hemos visto más de lo deseable la famosa ballena sostenida por pájaros que anuncia la caída del servicio de Twitter (reconozcamos que al menos es más simpático que una página de error 404).
Unas caídas que han sido especialmente frecuentes durante el reciente Mundial de Sudáfrica, cuando millones de usuarios recurrían simultáneamente al servicio de microblogs para comentar los resultados de los partidos.
Con 300.000 nuevos usuarios dándose de alta cada día, ha llegado la hora de disponer de más espacio para alojar todos los datos y mensajes generados. Por eso, para evitar que se sucedan las incidencias, Twitter estrenará un nuevo data center el próximo otoño, según anunció ayer en su blog oficial.
El centro estará ubicado en la zona de Salt Lake City (en el estado de Utah), y será propiedad exclusiva de Twitter, que gestionará su funcionamiento. Sus servidores funcionarán con sistemas operativos open source.
De esta forma, Twitter sigue los pasos del otro gigante de las redes sociales, Facebook, que también anunció a principios de año que construiría su propio data center para mejorar la gestión de los datos personales.
Además, durante los próximos dos años Twitter podría abrir otros centros de datos, a medida que el crecimiento del servicio lo demande.
Unas caídas que han sido especialmente frecuentes durante el reciente Mundial de Sudáfrica, cuando millones de usuarios recurrían simultáneamente al servicio de microblogs para comentar los resultados de los partidos.
Con 300.000 nuevos usuarios dándose de alta cada día, ha llegado la hora de disponer de más espacio para alojar todos los datos y mensajes generados. Por eso, para evitar que se sucedan las incidencias, Twitter estrenará un nuevo data center el próximo otoño, según anunció ayer en su blog oficial.
El centro estará ubicado en la zona de Salt Lake City (en el estado de Utah), y será propiedad exclusiva de Twitter, que gestionará su funcionamiento. Sus servidores funcionarán con sistemas operativos open source.
De esta forma, Twitter sigue los pasos del otro gigante de las redes sociales, Facebook, que también anunció a principios de año que construiría su propio data center para mejorar la gestión de los datos personales.
Además, durante los próximos dos años Twitter podría abrir otros centros de datos, a medida que el crecimiento del servicio lo demande.
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