Pasada la huelga general en España, es el momento de aburridas sesudas reflexiones y lucha de cifras sobre su eco y seguimiento. Donde no las va a haber (o al menos tan dispares) es en la Red. Como ya informamos, la Asociación de Inversores y Emprendedores de Internet (AIEI) se iba a encargar de monitorizar los efectos de la convocatoria en el mundo de Internet.

Los resultados revelan datos interesantes e inciden en las contradicciones a las que nos abocan los nuevos modelos laborales. Así, la huelga sí ha tenido incidencia en algunos sectores, con un descenso del comercio electrónico cifrado en un 25%, al que habría que sumar otro 40% en las consultas realizadas por los usuarios a las empresas con servicios de atención al cliente por internet.

Podría haber cierta lectura positiva desde el punto de vista de los sindicatos sobre estas cifras, pero como advierte Yago Arbeloa, presidente de la AIEI:

a la hora de la verdad las empresas del sector Internet no han hecho huelga, han estado como siempre disponibles, operativas 24×7, 365 días al año. El modelo de huelga tradicional no tendrá efecto en una sociedad digital plena, si no cambia su planteamiento. Internet se moviliza por la dinamización no por la paralización”.

Y es que el número de profesionales que han secundado la huelga y efectúan su trabajo desde casa ha sido absolutamente marginal (la AIEI habla incluso de solo un 3% en los empleados de empresas de Internet con una plantilla igual o inferior a 50 personas), lo que debe llevar a los sindicatos a reflexionar sobre la utilidad de unas medidas de presión (piquetes) pensadas para una sociedad obrera e industrial que cada vez está más lejos de la realidad.

Una reflexión que por otra parte también debe llegar a los teletrabajadores cuyos derechos también estaban siendo reivindicados en la movilización.

Fuente: FayerWayer