Si no pregúntaselo a la presentadora de CNNMoney Poppy Harlow. No tiene perfil en Facebook, ni cuenta en LinkedIn. Tiene Twitter, pero se limita a usarlo para enlazar reportajes y videos de CNNMoney.
Sin embargo, solamente con esos dos datos, su nombre y su e-mail, un investigador privado busca en múltiples bases de datos y descubre información que es tremendamente personal para Harlow: su padre murió joven de cáncer, tiene un medio hermano, es episcopalista, es soltera, tanto ella como su padre estudiaron en la Universidad de Columbia, alquila un apartamento y su apodo es ‘Poppy'.
Luego vienen datos más privados: su fecha de cumpleaños, viejas fotos con sus amigos, sus hábitos de compra, y algunas estimaciones sobre su salario y los antecedentes financieros de su familia, que resultaron equivocadas.
Es mucha información para alguien que cuida tanto su privacidad. Imagina lo que Internet sabe de personas que no son tan cuidadosas.
A petición de CNNMoney, la empresa ReputationDefender compiló ese expediente sobre Poppy, para ilustrar cuánta información está escondida en la Red, oculta, pero accesible para aquellos motivados a encontrarla. ReputationDefender no crea ni vende estos expedientes, su negocio es vender a los clientes herramientas para controlar sus datos personales en Internet.
Sin embargo, otras compañías sí colectan esos detalles personales y crean expedientes parecidos con un objetivo comercial. Llamados "data miners" o "agregadores," navegan por la Web reuniendo esos datos. Gran parte de lo que recolectan es información pública, pero el verdadero tesoro lo encuentran en redes sociales, que proporcionan fotos, intereses, actividades y una lista de amigos.
Una única fuente de información puede no ser tan reveladora, pero cuando se asocian múltiples fuentes, la imagen que surge es bastante detallada. Tu lista de deseos en Amazon.com, tu perfil público en Facebook, tu playlist en Pandora y tus álbumes de Picasa no dicen, tomados individualmente, mucho sobre ti. Pero tu nombre, tus hábitos de compra, tu lista de amigos, gustos musicales y fotografías, combinados, dicen mucho sobre quién eres.
Empresas como Acxiom, Rapleaf, Spokeo, Intelius, Merlin Information Services y PeopleFinders han construido su negocio de compilar y vender dicha información. Rapleaf y Klout incluso evalúan tu poder de influencia sobre otros en la Web.
Por ahora, esos perfiles y valoraciones son vendidos principalmente a vendedores directos y campañas políticas, no obstante, las compañías y los empleadores potenciales comienzan a usar también esa tecnología. Los expertos en privacidad indican que el mercado para la información continuará creciendo, así como los datos que recaben sobre uno.
"En el futuro se crearán expedientes de cada uno de nosotros en una forma mucho más íntima. Se usarán para cosas mucho más invasivas y de mayor alcance que la publicidad", apunta Michael Fertik, CEO de ReputationDefender.
Luego, si las decisiones sobre nuestra contratación, despido, seguro médico, etc., estarán sujetas a nuestros perfiles, lo que es especialmente aterrador es que mucha de esa información es incorrecta. Por ejemplo, según las indagaciones de ReputationDefender, el número de teléfono de Poppy estaba totalmente equivocado, y su salario era muy superior al que de hecho percibe.
"Exacta o inexacta, decisiones vitales se basan en la información personal online. Y te definirá para siempre", advierte Fertik.
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