Si hace unas semanas China estaba tomando medidas para controlar a los videojugadores niños/adolescentes adictos de los juegos en línea, ahora tristemente hay una noticia trágica que le da la razón.
En Beijing un hombre de 30 años de edad murió después de estar jugando tres días seguidos sin parar. No durmió y comió muy poco, entonces su cuerpo no aguantó más y se desplomó en el cibercafé. Y aunque lo llevaron al hospital ya no se pudo hacer nada para reanimarlo.
Según la investigación, el tipo estuvo en páginas de internet de apuestas, donde se calcula que se jugó unos 1,500 dólares en este periódo de días. Tampoco se especifica si ganó o perdió dinero o algún otro motivo que lo haya mantenido sentado frente al monitor tanto tiempo, de momento sólo es la “adicción” la explicación.
Este no es el primero y creo que tampoco será el último caso que suceda de esta indóle. La adicción al juego es una enfermedad que si aparte se combina con un medio que no tiene horario como internet puede ser letal.
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