La mejor forma de no recibir una tonelada de spam al día es, sencillamente, no dar nuestro correo electrónico. Pero como a veces no hay más remedio, tanto las grandes empresas como las pequeñas startups nos ofrecen alternativas.
Hotmail ha lanzado unas direcciones de correo electrónico de usar y tirar, que podemos utilizar para darnos de alta en un servicio, o para darle a alguien con quien no tenemos confianza, y luego desechar sin tener que volver a preocuparnos por que nos bombardeen a spam.
La idea que el usuario pueda manejar varias direcciones desde el mismo panel de control, con la misma bandeja de entrada para un máximo de cinco "alias", número que con el tiempo se elevará a 15, según Microsoft.
No es el único sistema similar para intentar filtrar no ya los correos, sino la gente a la que le damos nuestra dirección. Hay muchos servicios que nos reenvían correos a nuestra dirección, o que nos ofrecen cuentas de usar y tirar, que evitan la extensión delatora de, por ejemplo, el correo provisional de Google o la opción de Gmail de hacer categorías de correos con un "+" en la dirección. También Yahoo ofrece algo parecido.
Todas estas herramientas reflejan la necesidad que tenemos de abrir categorías en nuestras comunicaciones electrónicas, en las que tener una dirección para todos (amigos, trabajo, familia) no sólo es caótico sino peligroso, si nos equivocamos de destinatario.
Así que primero se nos multiplican las cuentas de correo (por si hubiera pocas, Facebook trabaja en su propio sistema), después las de redes y medios sociales y ahora, como era de esperar ante semejante desbarajuste, se multiplican las aplicaciones que reúnen todos los feeds en uno y todos los correos de diferentes cuentas en una sola.
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