En una noticia que sacudió este domingo al mercado móvil de Estados Unidos, AT&T y Deutsche Telekom anunciaron que llegaron a un “acuerdo definitivo” mediante el cual AT&T comprará T-Mobile USA por 39 mil millones de dólares.
La transacción entre Deutsche Telekom y AT&T será de “cash & stock”, ya fue aprobada por la Junta de Directores de ambas empresas y está sujeta todavía a las aprobaciones regulatorias pero se espera que se cierre en unos 12 meses. Y si es aprobada la compra, la entidad combinada se mantendrá con la marca AT&T y pasará a ser la operadora más grande de Estados Unidos con unos 130 millones de suscriptores.
“Esta transacción representa un compromiso importante para fortalecer y expandir la infraestructura crítica para el futuro de nuestra nación. Mejorará la calidad de red y traerá capacidades LTE avanzadas a más de 294 millones de personas. Las redes móviles de banda ancha brindan oportunidades económicas en todos lados y permiten la expansión del ecosistema de tecnología de avanzada que incluye fabricantes de dispositivos, nube y proveedores de contenido, desarrolladores de aplicaciones, clientes y más. Durante los últimos años, la industria de tecnología de avanzada de Estados Unidos ha entregado innovación a una velocidad sin precedente y esta combinación acelerará su crecimiento continuo”, explicó Randall Stephenson, CEO de AT&T en el comunicado y continuó afirmando que la fusión de AT&T con T-Mobile significará el beneficio de clientes y accionistas al unir sus tecnologías de redes, espectro y operaciones: “Podemos alcanzar mejor las demandas actuales de nuestros consumidores, construir para el futuro y ayudar a lograr el objetivo del Presidente de una América de alta velocidad y conectada inalámbricamente”.
Según la compañía, con esta compra AT&T se compromete a expandir el despliegue de la red 4G LTE a 96% de la población de Estados Unidos cuando hasta el momento T-Mobile no tenía un “pasaje claro para entregar LTE”.
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