Las redes sociales, tales como Facebook, fueron creadas para mantenerse en contacto con amigos y familiares. Sin embargo, también pueden convertirse en un dolor de cabeza al aumentar los celos entre parejas e incluso causar divorcios.
Un reciente estudio por la Academia Americana de Abogados Matrimoniales reveló que el 80% de las pruebas de infidelidad que se presentan son muestras de interacción de los acusados de infidelidad dentro de las redes sociales; y Facebook es la causa de 1 de cada 5 divorcios en los EE. UU. Otro estudio llevado a cabo por Cyberpsychology and Behaviour Journal revela que en el mundo se registraron 28 millones de separaciones solo en el último año a causa de las redes sociales.
Es muy fácil seguir los movimientos de la pareja a través de esta red social. Las múltiples opciones que ofrece la página permiten, por ejemplo, ver los eventos y fiestas a las que se ha asistido y detalla con suma precisión dónde y con quién se estuvo. Para las parejas esto puede convertirse en un detonante que conduzca a una pelea e incluso una ruptura.
La red creada por Mark Zuckerberg cerró el año pasado con más de 600 millones de usuarios. Cada año, más y más estadounidenses usan esta red social para buscar una pareja para una relación extramatrimonial. En muchos casos, la gente se une a las redes sociales con el fin de encontrar a un antiguo amigo o camaradas de clase. Así, a veces aparece una amistad que a veces se convierte en una seria, o fugaz, pero real relación. Muchas personas utilizaron la red para reencontarse con sus exparejas, reencuentros que pueden derivar incluso a tener conversaciones de contenido sexual. Esta fue de las razones más fuertes que llevaron a separaciones.
Internet abunda en historias de cómo matrimonios felices fueron rotos por líos amorosos originados en Facebook. A veces, esta experiencia triste hace a la gente evitar la Red y las nuevas tecnologías.
Para poder controlar las relaciones virtuales, los especialistas recomiendan seguir dos reglas: Los novatos siempre tienen que preguntarse para qué usan Internet; esto ayudaría a no perder la cabeza. Otro camino para no mezclar la vida virtual con la real es pensar en qué se espera de las relaciones en las redes sociales y no participar en conversaciones de carácter íntimo.
Tampoco sería superfluo informar a su interlocutor que usted está en la red solo para reestablecer antiguas amistades y para saber cómo están sus amigos.
En el Reino Unido la influencia negativa de Facebook fue descubierta en 2009. Científicos revelaron que esta red social se menciona en cada quinta declaración de divorcio ya que a menudo los matrimonios encuentran mensajes amorosos en los perfiles de sus parejas que posteriormente citan en las declaraciones en la corte.
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