Los especialistas en seguridad móvil tienen mucho por hacer. La creciente aparición de programas maliciosos vulnerando las defensas ofrecidas por las tiendas de aplicaciones traen a los usuarios el temor de que sus datos y equipos corran algún riesgo durante su desempeño en la Red.
Sin embargo, por los momentos el interés en acceder clandestinamente a los teléfonos inteligentes no tiene un aliciente claro relacionado con el dinero. Así podría decirse que mientras los móviles contengan información personal a veces embarazosa pero en casi ningún caso vinculada a las finanzas de los usuarios, estos permanecerán fuera de la mira de los delincuentes electrónicos o al menos eso opina Charlie Miller, consultor principal de la firma especializada Accuvant. Él, como otros expertos, ha abordado la seguridad móvil como tema para analizar qué le depara el futuro a las fabricantes, a las operadoras y a los consumidores.
Para Miller las amenazas aumentan de manera proporcional al atractivo de los móviles: en cuanto crezca el uso del celular para hacer trámites financieros o almacenar información económica importante, crecerá el apetito de quienes quieran vulnerar los equipos. Además el experto comenta que, si bien los sistemas de los móviles son un poco más intrincados que los que otrora se violaban en las computadoras de escritorio, es sólo cuestión de tiempo para que el hampa logre moverse libremente en ellos.
Los desarrolladores de sistemas operativos se esmeran para brindar estabilidad y barrer casi de inmediato cualquier ejecutable que pueda perjudicar los móviles. Sin embargo, la remoción de contenidos maliciosos no significa que durante su permanencia en el sistema no sustraigan información importante.
Por su parte, William Enck, profesor de la Universidad de Carolina del Norte, proyecta una posibilidad de mantener fuera de peligro la interacción de los usuarios con sus móviles siempre que se aprenda a organizar en distintos modos el contenido importante de aquel de menos valor: “Hay una necesidad de proveer sistemas para crear cierta separación entre las aplicaciones de uso personal y aquellas vinculadas a los negocios… Los teléfonos pueden, en el futuro, dar ciertas garantías de confidencialidad respecto a ciertos datos, y permitir cualquier tipo de interacción en otros casos.”
Tim Vidas, investigador de Android en la Universidad Carnegie Mellon, comenta que una debilidad es el tiempo que se toman los parches de seguridad desde su desarrollo hasta su implementación: una vez detectada una vulnerabilidad en el sistema del móvil, la creación de un parche y su llegada a cada equipo puede tomar meses y hasta años. De este modo, incrementar la velocidad con la que llegan los parches desde el laboratorio hasta el terminal, podría ayudar enormemente al momento de neutralizar amenazas.
El principio de geolocalización podría convertirse en una herramienta de seguridad, al menos para Tom Kellerman, director de tecnología inalámbrica de AirPatrol, quien asegura que un móvil más confiable podría ser aquel que permitiese un cambio automático en sus modos de ejecución, de manera que unas aplicaciones se activen de inmediato cuando el usuario está en la oficina y se desactiven al salir de ella y otras hagan lo propio para la casa o en otros espacios. En este caso Kellerman pone como ejemplo la opción de bloquear el acceso a redes sociales mientras un corredor de bolsa se encuentra en plena faena.
¿Qué les parece lo que han dicho los expertos? Personalmente creo que la alternativa que más capturó mi atención fue la de Tom Kellerman, no sólo por lo que representa en términos de seguridad, sino por la gran ayuda que nos brindaría para organizar mejor nuestros equipos y rendir las baterías, ¿no les parece?
Link: Information Week
Fuente:wayerless
0 comentarios:
Publicar un comentario