Si bien fue concebido como un dispositivo inteligente para ejecutivos, la masificación de BlackBerry en Venezuela ha extendido sus ramas entre los más jóvenes, y dos de cada diez de sus usuarios en el país son niños o adolescentes, así lo informó hoytecnologia.com.
Así lo indicó el vicepresidente comercial de una de las compañías telefónicas locales, Digitel, Luís Bernardo Pérez, en una entrevista a Efe al comentar el impacto de este dispositivo en el mercado altamente consumista venezolano.
Quedó atrás la era de llamar o mandar mensajes, ahora los chicos y las chicas venezolanas ansían con navegar por Internet a través de su móvil y, sobre todo, desean formar parte de la nueva red social de moda: la del chat interno de BlackBerry.
“Venezuela es un mercado muy distinto, donde además de trabajadores y jóvenes también empiezan a adoptar los dispositivos BlackBerry los adolescentes, que desean los mismos servicios de mensajería que sus padres y familiares”, señaló a Efe un gerente de marketing para Latinoamérica de RIM, Alex Zago.
Pese a estar prohibido su uso en los recintos escolares, adolescentes de todo el país acuden a clase con su inseparable BlackBerry.
CHATEAR Y MANDAR SMS
Es el caso del colegio Cervantes, una escuela de familias trabajadores del norte de Caracas, donde ya disponen de este dispositivo un 60 por ciento de los alumnos, la mayoría de entre los 12 y 17 años.
“En una clase de treinta, hay unos veinte alumnos con BlackBerry. Hay casos muy esporádicos de niños menores de 12 años que los tienen. Es pura alcahuetería de los papás, para complacer a los niños”, dijo a Efe la directora del colegio, Omaira Rodríguez.
Alejandro, un alumno de 16 años, explica que pidió a sus padres que le compraran una BlackBerry para poder chatear con su novia.
Su compañera de clase, Gerar, lleva apenas un mes con este celular y admite que la compra fue por “pura moda”.
“Es verdad que hay un ‘boom’, pero a mi me va bien porque no tengo ordenador en casa y puedo consultar cosas para la escuela y, además, chatear con mis amigos”, agrega Ana, otra alumna.
lapatilla
0 comentarios:
Publicar un comentario