Imagínense que un tipo trata de asaltarlos, les pide sus celulares y cuando ve que son BlackBerry se va con las manos vacías, sin siquiera llevarse el dinero que cargan en sus bolsillos. Parece cómico, absurdo, pero no irreal. No, porque eso lo sucedió a dos estudiantes de la Universidad de Columbia, en Estados Unidos. Lo que el ladrón quería en realidad era un iPhone. Nada de moras, el hombre andaba con hambre de manzanas mordidas.
De acuerdo con un estudio elaborado por el NYPD (Departamento de Policía de Nueva York), la mitad de los aparatos robados en octubre han sido teléfonos inteligentes. Al parecer, no sólo los smartphones de Apple son del gusto de los ladronzuelos de tecnología, también los tablets. De hecho, hace poco fueron robados nada menos que 125 iPads de una tienda Best Buy, en San Carlos, California, avaluados en la no despreciable suma de US$ 100 mil.
Hay algo malo y algo bueno en esto. Malo para la compañía canadiense Research in Motion (RIM), por la lamentable situación en la que están — siguen — sus BlackBerry en Estados Unidos. Y bueno para los usuarios — gringos — de estos teléfonos móviles, que ahora no tendrán que preocuparse de que se los roben cuando salgan a la calle. Eso no corre para aquellos que tengan los populares iPhone, de Apple. ¿Sucederá lo mismo en tu país?
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