Para lograr tal control la agencia acaba de distribuir entre sus empleados una “Guía de uso de las Redes Sociales” en la que hacen hincapié en el uso del Twitter, pidiéndoles a los periodistas que si van a tener presencia en la red social de los 140 caracteres deberán tener una cuenta profesional claramente diferenciada de su cuenta personal.
Así, la cuenta profesional deberá seguir el formato: @EFENombreApellido y allí claramente no compartirán informaciones sobre las pautas que cubren para la agencia, porque la idea es mantener la exclusividad de los contenidos para los que pagan por ellos… Lo explican así en la guía:
“Los empleados de EFE no podrán difundir alertas informativas en ningún formato (textos, fotos, audios o vídeos) a través de sus cuentas profesionales. La publicación de las noticias se realizará en las diversas plataformas comerciales que la Agencia reserva para sus clientes. Está prohibido difundir en las redes sociales textos, fotos, audios o vídeos descargados directamente de las plataformas o hilos de EFE”.El dato: Esta cuenta profesional deberá “ser autorizada por escrito”, por la agencia, específicamente por la Dirección de Desarrollo de la empresa que ya es la que controla las direcciones de correo electrónico de los trabajadores. Me imagino que para tener mayor control de lo que dicen sus periodistas en las redes sociales.
Es importante destacar que así como la restricción de compartir detalles de las pautas o de las noticias que cubran, los periodistas deberán tener especial cuidado a la hora de opinar sobre algún tema en particular, porque en la misma guía de uso de redes sociales que publica el diario ABC en su edición Web, se recalca que:
“Se aconseja especial cuidado antes de compartir un enlace ajeno a EFE, ante la posibilidad de que pueda interpretarse como un respaldo de EFE o del titular de la cuenta al contenido de dicho enlace, poniendo en peligro la independencia y el prestigio de la Agencia”.Sí que pueden enlazar a noticias ya publicadas por la empresa en sus distintos canales, claro está con la sugerencia de que utilicen la etiqueta #EFE “para facilitar el seguimiento de los comentarios”…
Sobre las cuentas personales de los periodistas la Agencia EFE también hace algunas “recomendaciones” aunque en todo momento destaca que no tiene responsabilidad alguna sobre ellas. Y entiendo que tampoco las regulararán, ni sancionarán al periodista por lo que decida escribir allí. Imagino…Aunque en una parte, hablando de las cuentas personales, la Agencia expone en su guía:
“EFE subraya también que es especialmente recomendable ser muy cuidadoso a la hora de realizar comentarios que puedan revelar apoyo o filiación de cualquier tipo, en especial en el caso de los periodistas”.Honestamente no me gustaría estar en el lugar de los periodistas de EFE, sobretodo de los realmente tuiteros. Eso de sentir como si el jefe “te vigila” en las redes sociales debe ser muy desagradable, ¿no creéis?
Que vamos, que esto podría motivar una suerte de autocensura, porque antes de escribir algo, aunque sea en mi cuenta personal, me lo pensaría más ante posibles “meteduras de pata” que vayan a molestar a mi jefe y eso me huele a una suerte de censura previa.
Ahora hagamos un ejercicio y supongamos que nuestra empresa envía una guía similar a esta de EFE que os dejo más abajo en los enlaces para que la consultéis en detalle, y pensemos: ¿Te sentirías en total libertad de tuitear, aún en tu cuenta personal? Yo como os dije antes, me lo pensaría dos veces y me sentiría como “vigilada” y eso creo que me generaría estrés, ¿y a vosotros?
Fuente:fayerwayer
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