La compañía “perdió” voluntariamente 50 teléfonos inteligentes en centros comerciales, paradas de autobús y otros espacios públicos de Estados Unidos y Canadá para observar, gracias a un programa informático instalado, lo que se hacía con ellos.
El experimento demostró que “cuando un desconocido encontraba un teléfono multifunciones no protegido, había una fuerte probabilidad de que tratase de acceder a la información personal y profesional”, detalló Symantec, una empresa de seguridad.
Por otra parte, la mitad de las personas que encontraron el celular trataron de ponerse en contacto con su propietario para devolverlo.
Pero en 89% de los casos, hubo consulta de las aplicaciones conocidas por contener información personal, incluidas las de acceso bancario en línea, según el estudio.
Las carpetas con nombres relacionados con el ámbito laboral, como “dossier recursos humanos” fueron consultadas en 83% de los casos.
En conjunto se consultaron datos personales o profesionales en 96% de las pérdidas de teléfonos
inteligentes.
AFP y la patilla
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