Buscar y sobre todo, captar la atención de nuevos clientes, no es una labor fácil. ¡Hablamos de Social Media (dinámico y competitivo) y hablamos de impactar en las emociones de un consumidor que tiene acceso libre a la información y la interacción! No, no es fácil.
La información está en las redes.
La productividad, un símbolo de nuestro tiempo. La clave par aprovechar la información que se deriva en los entramado sociales, es ser eficiente y productivos, a medida que la escucha activa se transforma en acciones y estas generan nueva información con la que iniciar hilos de conversación, de los que obtendremos más información que impactará en los clientes, vamos construyendo una espiral de crecimiento alrededor del conocimiento y siempre con la ayuda de nuestros seguidores. ¡Es necesario ser proactivos y productivos!
Contenidos audiovisuales ¿qué mejor para los sentidos?
Regalos = alegría = ¡Emoción!
¡Cuidado con el multicanal! Si bien es cierto que, ante un universo social de tal magnitud, resulta imposible aprovechar las ventajas de la ubicuidad manteniéndose alejado de la automatización y la autopromoción, es también una realidad que en el equilibrio está a eficiencia. Si únicamente se reciben actualizaciones automáticas, sin intervención ni aporte personal y consistente, en la promoción propia de la marca, el aburrimiento se apoderará de nuestros seguidores, ¡será difícil encontrar clientes, el aburrimiento es una emoción negativa!
Relaciones personales, sintiendo que somos únicos en el universo social. ¿A quien no le gusta sentir cuando habla con alguna persona que, en ese momento, no hay nada más importante en el mundo? Es la clave de la escucha activa. En las redes sociales es más importante aún que en el mundo real, dar una importancia superlativa a la forma en la que nos relacionamos, la frecuencia con la que lo hacemos y cuanto de importante es para ambas partes las ideas obtenidas, de cada interacción.
Cuando nos adentramos en el universo social, debemos tomar conciencia que consolidar relaciones basadas en la confianza y la credibilidad, es el punto de partida para iniciar un vínculo. Estar presente cuando nos necesiten y sólo por esa razón es indispensable para poder hablar de crecimiento de nuestra marca.
Es importantísimo monitorear lo que se dice de nuestra marca, ignorando – aunque aprendiendo de cada uno de ellos- a los Trolls y actuando en la prevención del estallido de una crisis ante el primer signo. Invitar a tus seguidores a opinar sobre la marca, muestra empresas seguras de si mismas, que han aceptado el poder del consumidor y que necesitan recibir el feedback de sus clientes como parte de sus procesos creativos.
La recomendación, lo que opinan los demás. Una muy buena estrategia de captación de nuevos clientes a través del Social Media está en ser parte activa de los foros, grupos, círculos, en los que interactúan personas relacionadas con un mercado o industria. El consumidor es un elemento activo del proceso creativo subyacente ya que sube sus imágenes y participan en sorteos. Una forma de fomentar el emprendimiento y la innovación y sin duda, una acción muy eficiente en términos de fidelización y aumento de la influencia.
Yo le añadiría como consejo adicional, no dejarse desfallecer por la impotencia que sentimos cuando nos damos cuenta que las prioridades minimizan nuestras capacidades, en esas fases, lo mejor se mantener la constancia, la pasión y focalizarnos en la renovación de nuestras energías. El Social Media es frenéticamente dinámico, cambiante y exigente, buscar clientes es extenuante aunque, también es cierto que si construimos sobre la base del esfuerzo, la honestidad y la constancia, serán oportunidades que se irán presentando.
Fuente:wwwhatsnew
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