(CNN) — ¿Qué pasaría si pudieras cargar tu teléfono inteligente con sólo una caminata a paso ligero?
Esa es la promesa del Power Felt, una nueva creación de investigadores de nanotecnología de la Universidad Wake Forest, en Estados Unidos.
Es una tela compuesta por diminutos nanotubos de carbono encerrados en fibras flexibles de plástico, que utiliza las diferencias de temperatura para crear una carga.
Así, por ejemplo, podrías colocar una tira de este material en la parte trasera de tu teléfono y mantenerlo en tu mano o meterlo en tu bolsillo mientras caminas. Debido a que el calor de tu cuerpo sería superior a la temperatura exterior, se crearía uno de esos diferenciales y el fieltro extraería el calor adicional, convirtiéndolo en energía eléctrica para recargar tu móvil.
“El calor está en todo el entorno”, dijo David Carroll, director del Centro para Nanotecnología y Materiales Moleculares. “Los diferenciales de calor están en todas partes”.
Dice que toda la energía que el calor genera es desperdiciada sin un modo de aprovecharla y moverla. Aquí es donde entra Power Felt.
La investigación de Carroll es presentada en la más reciente edición de NanoLetters, una revista líder en nanotecnología. Dice que el producto aún no está listo para el mercado, pero que el Centro actualmente está cortejando inversores para que los ayuden a lograrlo.
El fieltro probablemente no está listo para cargar un teléfono por completo. Pero la actividad de un día normal podría añadir alrededor de una hora a la vida de su batería, dijo Carroll.
“Si estás en el aeropuerto y tu teléfono está muerto y estás tratando de hablar con tu esposa para que venga por ti, lo que te preocupa es poder hacer esa llamada extra”, dijo.
Otros usos podrían incluir utilizar el calor en el interior de un auto para impulsar su batería, colocando un revestimiento de paneles solares para ayudar a que penetren aun más los rayos del sol, o revistiendo kits de emergencia o linternas eléctricas, radios y otras herramientas.
En reversa, los nanotubos también pueden alejar el calor, produciendo un efecto de enfriamiento que podría ser útil para la atención médica.
“Iremos cada vez más lejos con esto”, dijo Carroll.
La práctica de tomar una investigación de un laboratorio universitario y tratar de comercializarla es relativamente reciente, dijo. Pero de una manera creciente, el trabajo académico pasa de la teoría a la práctica sin que la nueva tecnología tenga que cambiar de manos, afirmó.
“La ciencia puede hacer una diferencia; la ciencia puede resolver cosas”, dijo. “No es que la ciencia básica haya desaparecido, pero es fascinante cuando entras a este tipo de desarrollo de tecnología, y veo que esto sucede cada vez más”.
Fuente:CNNMexico
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