El drama. Las largas noches de trabajo. Los problemas. Los rechazos. Parece una locura hacerse emprendedor… ¿por qué lo hacen? Existen muchas teorías sobre lo que diferencia a los emprendedores del resto de las personas, todas conflictivas. ¿Es algo que se puede adquirir en el colegio, o son solamente los ‘elegidos’ que nacen con las ganas de empezar una empresa por si mismos?
Los emprendedores no son otra especie de ser humano (aunque puede que alguno lo parezca); muchos no provienen de padre o madre emprendedores, ni forman parte de una gran cadena de emprendedores que llegan hasta el final de los tiempos. Muchos emprendedores magníficos han surgido de familias en las que ellos han sido los primeros en comenzar una compañía.
Cada vez hay más incubadoras de ideas que proponen aprender a ser emprendedor. Contrario a lo que puedan decir algunas organizaciones, no es posible que todo el mundo haga un curso y de repente sea un magnífico emprendedor. No es probable que un emprendedor tecnológico como Reid Hoffman haya sido el resultado de un curso de fin de semana.
Una de las características de los emprendedores es la ambición. No puedes ser emprendedor sin pensar ‘he visto lo que hay disponible y me parece que yo puedo hacer algo mejor’. Ser emprendedor y no es un hobby a tiempo parcial, ni es algo barato. Cuesta dinero y te roba horas de hacer lo que a ti te puede gustar. Los emprendedores se caracterizan por los muchos sacrificios que tienen que hacer para poder llegar al éxito.
Los emprendedores deben mostrar calma ante la tormenta. Es lunes por la mañana, el ordenador se ha estropeado, se ha roto el WC y hay que entregar un proyecto en una hora. Un buen emprendedor respira profundo y sigue adelante cuando otros se irían corriendo en la dirección opuesta.
¿Los emprendedores nacen o se hacen? Creemos que la mejor forma de resolver este asunto es preguntando a algunos emprendedores.
1.El sistema educativo mata el espíritu emprendedor
Anxo Lopez, el cofundador de Miudo.es, afirma que el aprendizaje hace que se pierda el espíritu emprendedor. “El aprendizaje en lugar de encaminarnos hacia ocupar un puesto en el sistema nos debería ayudar a crear oportunidades en los huecos existentes en el mismo, tal y como hacíamos con nuestra limitadas habilidades cuando jugábamos como niños. En definitiva todos somos en origen emprendedores y todos podemos desaprender lo necesario para retomar esta capacidad creativa que tenemos de manera innata”, apunta.
“El sistema educativo “tradicional” y el entorno sociocultural tardan pocos años en enseñar al individuo las desventajas que supone emprender frente a la comodidad/seguridad que ofrecen otras alternativas profesionales”, dice Miguel Moya, el fundador de Injoinet. “¿Si se puede enseñar? Creo que a un adulto sólo se le puede enseñar algo que quiera aprender,” añade.
2.Todos podemos, pero pocos lo intentan
Enrique Dubois, el fundador de Mola.com, vota por que todos nacemos emprendedores: “Todos nacemos emprendedores y prueba de ello es que los niños lo son, ya que se cuestionan constantemente el porqué de las cosas y nos sorprenden constantemente. Lo que sucede es que algunos niños limitan su creatividad y aceptan el status quo y otros nunca lo hacemos”, explica.
“Hay una serie de personas que poseen habilidades que se adaptan mejor al perfil tipo del emprendedor energía, empuje, valentía, cierto carácter, capacidad para comunicar, capacidad para trabajar muy sólo, toma de decisiones”, apunta Ignacio Ramírez, el fundador de SaveMeeting. “No se trata de un talento especial sino que cualquiera puede emprender. Practicando y ejercitando podemos convertir en fortalezas habilidades que eran claras debilidades de nuestro perfil personal o profesional, ahora bien, lo tendrán más fácil aquellas personas que encuentren como fortalezas de su carácter estas habilidades.
En conclusión; se puede enseñar a ser emprendedor, pero se necesita una base con la que trabajar. Si no tienes madera de emprendedor, es probable que no lo encuentres nunca.
Foto cc Khalid Albaih
Fuente:ticbeat
0 comentarios:
Publicar un comentario