Las autoridades calculan que los equipos de unos 64,000 usuarios en Estados Unidos y otros 200,000 en el resto del mundo estén infectados.
En noviembre del año pasado el FBI detectó un virus que redirige a las computadoras a direcciones no deseadas para que sus creadores puedan embolsarse compensaciones por el número de visitas.
Para prevenir que los navegadores fueran dirigidos a direcciones inexistentes, el FBI activó de forma provisional varios servidores que reconducían a los equipos infectados a una página segura, aunque el lunes esos servidores serán desconectados, según un aviso de la agencia federal colocado en su sitio de internet.
En principio, el FBI había previsto cerrar esos servidores en marzo, pero aplazó la operación hasta el 9 de julio para dar más tiempo para desinfectar los equipos. Aquellos que no lo hayan hecho corren el riesgo de quedarse sin acceso a la red.
El contratiempo se puede solucionar usando antivirus que depuremalware, algo que se recomienda hacer después de realizar una copia de seguridad de archivos importantes.
Para saber si el equipo informático está infectado, los internautas pueden dirigirse a dnsk-ok.us y posteriormente a dcwg.org/detect donde se recomiendan formas de eliminar el virus informático.
Se teme que entre los equipos afectados se encuentren computadoras de grandes empresas y agencias del gobierno estadounidense.
Una vez descubierto el entramado, que se gestó en 2007, el FBI presentó cargos contra seis estonios y un ruso, que se embolsaron en ese periodo al menos 14 millones de dólares por las visitas involuntarias.
El virus afectó cuatro millones de computadores en más de 10 países, de los que al menos 500,000 estaban Estados Unidos, incluidas computadoras de dependencias como la NASA.
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