NUEVA YORK — Ayer cené con un grupo de amigos. Uno de ellos quería mostrarme una foto en Facebook que mi esposa había publicado antes en el día y que yo todavía no había visto. Sacó su teléfono... una Blackberry. Después de un minuto o dos de pelearse con él, admitió que no iba a funcionar la aplicación móvil de Facebook. Se dio por vencido...y luego confesó feliz que pronto iba a ser deshacerse de la BlackBerry por un nuevo teléfono Galaxy S3 de Samsung.
La anécdota más o menos resume por qué no tiene ningún sentido que Samsung quiera comprar a Research in Motion, el fabricante de la BlackBerry. La cuota de mercado del sistema operativo Blackberry se ha desplomado debido a la popularidad de los dispositivos Android de Google (Samsung es el líder indiscutible en este campo) y el iPhone de Apple. Sin embargo, algunos siguen creyendo que RIM finalmente va a ser comprada.
La especulación de una adquisición de RIM por parte de Samsung resurgió este miércoles, lo que ocasionó que las acciones de RIM subieran un 4% esa jornada y otro 2% el jueves. Parte del repunte del jueves puede deberse a un fallo favorable para RIM en una disputa por violación de patente con la compañía Mformation Technologies. Pero los inversionistas no deberían creer ninguno de los rumores sobre una fusión o adquisición.
Para empezar, Samsung ha negado repetidamente que tenga algún interés en comprar a RIM, o siquiera licenciar su tecnología. Y otros rumores de adquisición son igualmente infundados.
¿Que Facebook está interesada? Por favor. Teniendo en cuenta el mal desempeño que han tenido los títulos de Facebook desde su salida a Bolsa ante las preocupaciones sobre su estrategia móvil, los inversionistas bien podrían rebelarse si la compañía gasta varios miles de millones de dólares para comprar una empresa que es ampliamente considerada como una más del montón en el nuevo mundo móvil.
También está el pequeño obstáculo que Mark Zuckerberg mencionó claramente durante el primer reporte financiero de la red social: Facebook no está interesada en construir un teléfono.
¿Microsoft? Cierto, ese rumor ha circulado por años. Y pudo haber sido un matrimonio ideal si se hubiera efectuado cuando RIM todavía era un líder de la industria y Microsoft estaba luchando para desarrollar una estrategia móvil.
Pero ahora que Microsoft ha lanzado su propio sistema operativo Windows Phone y se alió con Nokia, ¿de verdad Microsoft quisiera echarle las manos también a RIM? Microsoft no puede improvisar una tercera alternativa viable a Android e iOS con las compañías más lastimadas de la industria.
Tal vez un comodín como la firma china Huawei, cuya marca se ha dado a conocer últimamente con una serie de anuncios durante los Juegos Olímpicos de Londres, o Amazon, que se rumora está considerando desarrollar su propio smartphone, podría lanzarse y salvar a RIM.
También es posible que RIM se limite meramente a vender patentes u otras tecnologías. Después de todo, Google pagó mucho dinero por Motorola Mobility en un acuerdo que estaba más relacionado con la propiedad intelectual de Motorola que con sus teléfonos Droid y sus tablets Xoom.
Los inversionistas que siguen suspirando por una adquisición de RIM deben recordar tres cosas fundamentales.
Primero, el equipo gerencial de RIM está tercamente adherido a la idea de que el Blackberry 10 será el salvador de la compañía... a pesar del hecho de que ha sido retrasado tantas veces que es razonable preguntarse si saldrá al mercado a tiempo para los Juegos Olímpicos de Río en 2016.
RIM puede haber estrenado CEO, pero Thorsten Heins ha estado en la compañía por mucho tiempo, quizás no quiera ser recordado como el tipo que se dio por vencido y tiró la toalla.
En segundo lugar, dada la drástica caída sufrida por las acciones de RIM, la empresa tiene poca influencia en la negociación de un acuerdo.
Cualquier compañía que en realidad esté interesada en comprar a RIM estaría loca si paga una prima enorme; en especial desde que muchos en el sector se han burlado de lo mucho que Google gastó en Motorola. Tengamos en cuenta que cuando Palm (la compañía con la que a menudo se compara a RIM) finalmente fue vendida a Hewlett-Packard, fue en una fracción de lo que alguna vez valió.
Por último, aunque la canadiense RIM y un comprador convinieran un acuerdo, no se puede subestimar la posibilidad de que el Gobierno de Canadá lo bloquee.
Hace dos años, el gigante australiano de la minería BHP Billiton se vio obligado a renunciar a sus esfuerzos por comprar la firma de fertilizantes Potash, con sede en Saskatchewan, luego de que las autoridades de Ottawa dijeran no a la oferta. Al parecer, el Gobierno canadiense se mostró cauteloso de ceder demasiado control de sus recursos naturales a una sociedad no canadiense.
Y aunque los smartphones no son un recurso natural, RIM es posiblemente la única gran empresa tecnológica global que queda en Canadá tras la caída de Nortel. Por lo tanto, sería comprensible que el Gobierno canadiense se mostrara reacio a aprobar cualquier compra de ésta por una empresa extranjera.
De hecho, es posible que los reguladores de todo el mundo no vean con buenos ojos un acuerdo de ese tipo, ya que la Blackberry, a pesar de perder atractivo entre los consumidores y las empresas, todavía es preferida por muchas agencias gubernamentales debido a sus características de seguridad.
Es cierto que hay algo de valor en los activos de RIM. La compañía puede evitar la "espiral de muerte"que predicen algunos de los analistas más pesimistas. Sin embargo, los inversionistas tienen que renunciar a la idea de que la empresa es un objetivo de adquisición atractivo. No lo es.
0 comentarios:
Publicar un comentario