(CNN) — Desde la apertura de los Juegos Olímpicos, la conversación ha tomado un giro veloz hacia Twitter, con decisiones que han trascendido la red y se han derramado hacia los campos de juego y las gradas.
Algunos atletas han sido hostiles con los comentaristas deportivos y lanzado comentarios racistas hacia personas de otras naciones. Casi todos en internet han contribuido al hashtag #NBCFail y la fiebre olímpica ha sido aprovechada por piratas cibernéticos.
Algunos atletas, como Michael Phelps, sumaron oros de tuits a los olímpicos, pero en contraste, un espectador fue arrestado por tuitear a un clavadista británico que su final en la cuarta posición “decepcionó a su padre”, quien murió de cáncer el año pasado. Y Twitter en sí ha estado bajo ataque por eliminar brevemente la cuenta de uno de los mayores críticos de los juegos y de la NBC, supuestamente por incumplir los términos de uso del sitio.
¿No se supone que estos eran los “Olímpicos de Twitter”, donde todos se regocijaban por la magia de la era digital, por poder leer directamente a los mejores atletas del mundo a través de una conversación global y en tiempo real?
Lo eran. Incluso el Comité Olímpico Internacional (COI) lo promovió así. Pero quizá esa fue la expectativa incorrecta para una plataforma de comunicaciones que se ha vuelto más una herramienta de relaciones públicas para sentirte bien. Como Brian Mossop escribió este lunes paraWired: Twitter también ha ayudado a avivar movimientos de protesta para derribar a dictadores.
“Es casi como si el COI estuviera completamente inconsciente del papel que Twitter y Facebook jugaron en la Primavera Árabe (...) o la frecuencia en la que las personas lo utilizan para comunicarse en tiempo real”, escribió.
En términos numéricos, Londres 2012 ciertamente ha sido los Olímpicos de Twitter, superando con creces a los de Beijing y Vancouver, cuando Twitter no era el fenómeno de comunicaciones global que ha sido en 2012.
“Hubo más tuits en un solo día la semana pasada que durante todos los Juegos Olímpicos de Beijing 2008”, publicó Twitter en su blog de Reino Unido, añadiendo que más del 60% de los atletas británicos están en Twitter.
“Ya hemos visto 10 millones de menciones del término Olímpicos, a medida que los fanáticos utilizan Twitter para llegar al corazón de la acción”, dijo la empresa. De hecho, el Comité Olímpico pidió a los espectadores que se abstuvieran de tuitear y enviar mensajes de texto a menos que fueran “urgentes”, en un esfuerzo por reducir la carga de la red.
Con el paso de los años, Twitter, que no respondió a una petición para emitir comentarios sobre esta historia, se ha vuelto “la hora del coctel” de los Olímpicos, donde tanto atletas como televidentes charlan sobre los juegos, dijo Jason Damata, vocero de Trendrr, analista de redes sociales.
En 2010, dijo, más de 307,000 tuits contenían el término “Olímpicos” en el primer fin de semana de los Juegos de Invierno en Vancouver, Canadá. Este año, esa cifra se multiplicó 10 veces, con más de 3.5 millones de tuits en el fin de semana de apertura.
“Hace dos o cuatro años no era tan común. Especialmente hace cuatro años, eran solamente personas en sus casas diciendo ‘oh por Dios, ¿vieron ese clavado?’. Eran personas hablando a sus círculos sociales”, dijo.
“A medida que Twitter ha evolucionado como plataforma y el comportamiento ha evolucionado, sucede en ambos extremos. Ahora hay más atletas que están en Twitter y más personas que comparten sus hábitos de ver televisión, especialmente en Twitter”.
Sin embargo, lo que esos atletas dicen, puede ser otro asunto.
Un futbolista suizo fue expulsado de los Juegos después de que llamó a los atletas surcoreanos “mongoloides”, según The Daily Mail. Otra atleta griega de triple salto fue suspendida por escribir en Twitter: “Con tantos africanos en Grecia, los mosquitos del Nilo Occidental al menos comerán algo de comida hecha en casa”.
Más benigna, pero aún así inesperada, fue Hope Solo, una estrella de futbol estadounidense, quien utilizó su Twitter para criticar a la exjugadora y ahora analista Brandi Chastain, diciendo a NBC que empleara a una comentarista de futbol que “conociera más sobre el juego”.
Y varios deportistas olímpicos destacados han acudido a Twitter en protesta por la Regla 40 del COI. Esa regla prohíbe a los atletas utilizar sus cuentas de redes sociales para promocionar a otras empresas que no sean los patrocinadores oficiales de los Olímpicos.
“Me siento honrado de ser un atleta olímpico, pero #DemandamosCambiar2012 #Regla40 @NBCOlympics”, publicaron varios atletas.
Ese tipo de disidencias políticas es nuevo, dijo Mark McClusky, un editor de proyectos en Wired que cubre los Juegos. “Los atletas toman Twitter para expresar frustraciones con la forma en que el sistema deportivo es construido y orientado”, dijo por teléfono desde Londres.
“Eso es algo que no hemos visto antes; o al menos no en una forma coordinada, teniendo a un par de docenas de atletas olímpicos destacados comenzando a hablar realmente sobre estas cuestiones”.
Sin embargo, los Juegos Olímpicos de Londres han puesto a prueba los límites de cuán lejos Twitter, NBC y la ley dejarán que siga el volcán de la conversación en tiempo real.
La tuitósfera estalló este lunes y martes cuando Twitter temporalmente suspendió la cuenta de Guy Adams, un periodista que había sido uno de los críticos más duros en la decisión de NBC de televisar los Olímpicos en una transmisión retrasada en Estados Unidos.
NBC se quejó con Twitter porque Adams publicó una dirección de correo electrónico de uno de sus ejecutivos, pidiendo a los internautas que escribieran sus quejas a ese e-mail. Twitter suspendió la cuenta, diciendo que publicar información privada de otra persona es una violación de sus términos, pero algunos analistas de los medios pegaron el grito en el cielo, diciendo que Adams fue censurado por sus puntos de vista.
“Lo que hace a esto una cuestión seria es que Twitter se asoció con NBC durante los Olímpicos”, escribió Dan Gillmor para The Guardian. “Y fue la queja de NBC sobre Adams lo que llevó a la suspensión. Eso en sí genera sospechas razonables sobre los motivos de Twitter”. La cuenta de Adams fue reintegrada este martes.
Por supuesto, no todas las pláticas de los Olímpicos en Twitter son negativas. Como Twitter señala en su blog de Reino Unido, la frase “buena suerte” ha sido utilizada más de 1.2 millones de veces en la red desde que comenzaron los Olímpicos. Y, según Trendrr, el hashtag#NBCFail, que es el almacén digital de quejas sobre la cobertura de la cadena en Estados Unidos, tuvo menos tráfico el pasado fin de semana que Rowan Mr. Bean Atkinson durante sus tres minutos en el escenario de apertura el pasado viernes.
Incluso el hombre al que se le acreditó crear el meme (una imagen viral que acuña un concepto popular a través de la web) de #NBCFail dijo que piensa que las cosas se han salido un poco de control. “En cierta forma, muestra algunos de los peores lados de este medio instantáneo”, dijo Steven Marx, de 48 años, quien sólo tenía 17 seguidores antes de que su hashtag se propagara.
“Es una especie de esa mentalidad de pandilla que Twitter alienta. Creo que en este sentido muestra lo malo. Pero en el movimiento Occupy (Wall Street), mostró lo bueno que Twitter puede hacer para organizar. Incluso aunque me hizo algo famoso, no estoy necesariamente emocionado con lo que ha pasado. No estoy muy impresionado con NBC, pero eso no es nuevo este año”.
Otros simplemente encuentran diversión en el deporte de ser malhumorado.
“Estoy satisfecho con Twitter por que puedo obtener resultados en tiempo real”, escribió un usuario de Twitter en respuesta a una pregunta de CNN sobre el tema. “Muchas de las quejas son realmente divertidas, así que las he disfrutado”.
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