Cuando combinas la proximidad de un smartphone o celular al oído, la nariz y la boca con una bacteria amante del calor, el resultado puede ser perjudicial para la salud.
Este peligro, señala Jeffrey Cain, presidente de la Academia Americana de Médicos de Familia y jefe de medicina familiar en el Hospital de Niños de Colorado, a menudo pasa desapercibido. “Algunas cosas que creemos son personales en realidad son mucho más públicas de lo que podemos imaginar”. Las bacterias de los teléfonos pueden causar gripes, conjuntivitis o incluso diarrea, indica el especialista.
Para las personas que desean mantener su pantalla táctil limpia, hay una discrepancia entre lo que médicos e investigadores aconsejan y lo recomendado por los fabricantes de los dispositivos.
Mientras que hay productos que se comercializan específicamente para la limpieza de teléfonos celulares, éstos muchas veces pueden dañar el revestimiento de la pantalla o no eliminar 100% los gérmenes.
Computadoras, llaves, bolígrafos y teléfonos fijos, todos pueden albergar gérmenes y bacterias, aunque los más propensos son los celulares, aparatos convertidos en apéndices adicionales humanos y que siempre están cerca de almohadas, la caminadora del gimnasio o la mesa del restaurante.
“Nosotros mismos alimentamos a esas pequeñas criaturas”, die Michael Schmidt, profesor y vicepresidente de microbiología e inmunología en la Universidad Médica de Carolina del Sur. “Todos hemos visto esa mancha grasienta [en la pantalla]. Donde hay grasa, hay bichos”.
De hecho, en una prueba de laboratorio con ocho teléfonos seleccionados al azar desde una oficina de Chicago, ninguno mostró rastros de Escherichia Coli (E. coli), pero si muchos tenían números anormalmente altos de coliformes, una bacteria que indica contaminación fecal.
Entre los ocho teléfonos, habían niveles de coliformes entre las 2.700 a las 4.200 unidades. En agua potable, el límite es menos de una unidad por 100 mililitros. Para más información, puedes leer el siguiente artículo del Wall Street Journal
En mi opinión, esto da un nuevo significado a “adivinen desde donde estoy tuiteando”.
Fuente: Calling All Germs (WSJ) y veoverde
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