¿Son las redes sociales una amenaza para las empresas?

¿Son las redes sociales una amenaza para las empresas españolas? Esta parece ser la conclusión que arroja un informe elaborado por la mayor compañía antivirus de Europa, Kaspersky Lab. Casi un tercio de las empresas españolas encuestadas (un 31,8%) consideran las redes sociales su mayor amenaza informática.

El 48% de las empresas en España bloquean el acceso de los trabajadores a las redes sociales como Facebook, Twitter, YouTube o Google+. Sin embargo, en el caso de redes sociales corporativas, como Linkedin, Plaxo o Viadeo, el porcentaje se restringe al 28% de las corporaciones.

La prohibición de las redes sociales supone una decisión importante para la empresa, que debe tener en cuenta dos factores. Por un lado, el uso de redes sociales desde dispositivos electrónicos de la empresa conlleva ciertos problemas y retos de seguridad y, por otra parte, puede afectar a la productividad del empleado.

No obstante, según estudios de la Universidad de Melbourne, los trabajadores que utilizan las redes sociales en su trabajo son un 9% más productivos que los que no lo hacen. Esto se podría deber a que los breves descansos que hacen para conectarse les permite volver a su actividad más despejados. Además, el uso de las redes sociales permite mejorar la reputación digital de la marca.

La cara negativa de las redes sociales es que pueden atraer el espionaje corporativo o generar lagunas en la red de seguridad de la compañía. Por eso, resulta necesario disponer de una infraestructura de seguridad adecuada que evite que sustraigan datos personales que serán utilizados con fines lucrativos. De este modo, el acceso de los trabajadores a sus perfiles de la red social en horario laboral no supondrá un problema para la información corporativa y datos confidenciales de la organización.

La prohibición de las redes sociales en la empresa ocupa el tercer lugar en el ranking de las restricciones, justo detrás de los juegos online y de las redes de intercambio de archivos, que están limitados en el 63% y el 62% de las empresas respectivamente.

Fuente:ticbeat