La Fundación ANAR (Ayuda a Niños y Adolescentes en Riesgo) lanzó una campaña para crear conciencia acerca del maltrato infantil con una innovadora campaña publicitaria que busca entregarle información de forma discreta a las víctimas en la vía pública, pues el aviso se ve diferente para niños que para adultos.
Un adulto solo puede ver el mensaje “A veces el maltrato infantil solo es visible para el niño que lo sufre“, sin embargo, gracias a la antigua y reconocida impresión lenticular (que se ve diferente dependiendo del ángulo de visión, como algunos viejos tazos y cromos), el mensaje real solo es visible para personas con una altura menor a 1,35 metros.
Con un ángulo de visión menor a esa altura, comienzan a aparecer heridas y moretones en el rostro del niño de la publicidad, lo que se acompaña del mensaje destinado a los menores que invita a pedir ayuda con el mensaje: “Si alguien te hace daño, llámanos y te ayudaremos“, acompañado de un número de teléfono.
El beneficio de este tipo de publicidad es debido a que viene a contrarrestar la triste realidad de que gran parte de los niños abusados usualmente lo son por sus propios parientes, por lo que es muy probable que más de un niño maltratado verá el mensaje mientras camina acompañado de su propio abusador, y logrará recordar el teléfono sin que el adulto esté al tanto de la publicidad que observa el niño.
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