Un equipo de científicos de la Universidad de Sheffield (Inglaterra) y la Universidad de Copenhague (Dinamarca) ha logrado identificar una posible clave para la metástasis en pacientes con cáncer de mama, tras descubrir una enzima (lipoxigenasa o LOX) que aumenta la propagación de la enfermedad. El estudio ha sido publicado en la revista Nature.
Según han descubierto los científicos, esta enzima perteneciente al grupo de las oxidorreductasas, permite a las pacientes con cáncer de mama triple negativo liberar el tumor primario, provocando agujeros en el hueso y preparando la llegada de las células cancerosas. Así, bloquear la actividad de la enzima podría prevenir tanto el daño del hueso como la propagación de las células tumorales al hueso, esto es, la metástasis, y paralizar también la progresión de la enfermedad.
El experimento, probado con ratones de laboratorio, reveló también que el tratamiento con bifosfonato, un fármaco que evita la pérdida de masa ósea (y que se emplea en el tratamiento de la osteoporosis) fue igualmente eficaz para prevenir cualquier cambio óseo y la propagación de la enfermedad en los roedores.
“Este es un avance importante en la lucha contra la metástasis del cáncer de mama y estos hallazgos podrían conducir a nuevos tratamientos para detener la metástasis en el cáncer de mama que crece en el hueso, lo que aumenta las posibilidades de supervivencia de miles de pacientes”, explica Alison Gartland, coautora del estudio.
“Una vez que el cáncer se disemina hasta el hueso es muy difícil de tratar. Nuestra investigación ha arrojado luz sobre cómo las células del cáncer de mama preparan el hueso para que esté listo para su llegada. Si fuéramos capaces de bloquear este proceso y traducir nuestro trabajo a la medicina clínica, podríamos extender la vida de los pacientes sin lugar a dudas”, aclara Janine Erler, coautora del estudio.
Las científicas están convencidas de que de aquí a 2050 ninguna mujer volverá a perder la vida a causa del cáncer de mama.
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